Una revolución que cumple cuatro años

Estación Cultural está compuesta por decenas de personas que han encontrado en sus paredes un motivo para seguir creyendo en el trabajo colectivo y en la organización de la pasión para crear y construir un sentido que convoque a los y las jóvenes de la región. La suma de cada una de sus partes, las que persisten y las que nos han marcado con su paso, es y fue esencial para que hoy seamos este espacio que cuenta con dos postas físicas y esta, la virtual.

Nada de esto hubiera sido posible sin cada uno de esos corazones que, con una tremenda pulsión impulsaron su pasión artística, musical y de gestión en general, para que lo que pasaba dentro de nuestros muros trascienda las calles de la ciudad y el cordón industrial. Un movimiento que alcanzó a muchos otros corazones, construyendo de manera colectiva y a su vez, intima. Un grupo de amigos y amigas que soñó y cumplió.

Las reflexiones que podemos hacer son muchas. Las anécdotas que podemos contar también. De todos los colores: emotivas y divertidas. Críticas y reconstructivas. Todas son parte de nuestra identidad y estas son algunas de ellas.

Una ronda grande

“Después de varias idas y vueltas, discusiones, bardos y demás, una tarde noche de hace cuatro años atrás, Banner y Símil Baion le daban mecha a una hermosa ronda cultural en el patio de aquella vieja casona.

Nada nos conformo ni nos conforma. Nos motivó el querer hacer todo el tiempo, con aciertos y algunos errores también. Con las ganas de poder transformar desde donde nos toca, con laburo, compromiso, amor, respeto y también un poco de locura.

La mecha sigue encendida, la ronda creció y se multiplicó, anda a saber hasta donde va a llegar, el deseo es que sean muchos años más.”

Rodrigo Giuntoli

Creciendo en conjunto

“En estos cuatro años de Estación Cultural crecí individual y colectivamente, en lo personal creo que el trabajar día a día, codo a codo con mis compañeros del espacio me ha servido de motor para idealizar y materializar un montón de proyectos. Sentirse contenida y acompañada sirve de mucho estimulo para seguir en este camino.

Tenemos un estandarte y un faro que es hacer de la cultura una herramienta de transformación social, y en pos de eso construimos caminos y tejemos redes.

El cc es un lugar de encuentro, desvelo y anhelos, en el convivimos los y las que gestionamos cultura, los y las artistas que participan y también los y las vecinas de la región.

Cumplir cuatro años no es algo menor, es reflejo de mucho trabajo y persistencia, queremos seguir cumpliendo más años y promoviendo el trabajo colectivo generando de esta forma comunidad.”.

Belén Mordini

Una idea, una posta

El CC en estos cuatro años de existencia se constituyó como un lugar de trabajo, de crecimiento, de debates y la certeza de que un proyecto colectivo de estas magnitudes es posible por su gente y su convicción de creer en un mundo mejor y más justo.

Un lugar donde el desarrollo artístico de los trabajadores de la cultura de nuestra región siempre fue prioridad, un lugar que es más que un espacio físico. Es una idea, es una posta, es el encuentro de vecinos y vecinas de nuestro territorio.

Donde no había nada, en la ciudad de la que muchos y muchas se quieren escapar, nos la jugamos para demostrar que es posible. Con amor, respeto y mucho trabajo. Acá, a la vuelta de casa. Esto sigue. ¡Larga vida al CC!

Juan Manuel Martinez

Donde todos y todas tenemos lugar

“Estación Cultural es ese lugar donde muchos pibes y pibas, vecinos y vecinas del Cordón industrial encontraron su espacio para disfrutar de un evento, de amigos, aprender de un taller, dejar fluir una idea, trabajar, crear, hacer.

Es el lugar donde nos gusta encontrarnos y donde todos y todas cabemos”

Paula Petrillo

Nos salvamos en comunidad

“Recuerdo que este último año nuevo al primero que le envié un mensaje de agradecimiento, cariños y mucha ilusión fue a Juani… Estaba estallada de la alegría pensando en los últimos seis meses, mis primeros seis, siendo parte del CC.

Con gratitud de que haya insistido en que tenía que conocer el proyecto y su gente, y que hoy para mí signifiquen refugio, ideas materializándose, cultura desde la autogestión en movimiento, motivo y lo colectivo demostrándonos que solos, solas, sin amor y sin creer no se salva nadie.”

Leilén Tourn

Un aporte al lugar donde nacimos y elegimos vivir

“No tengo certezas de cómo, en realidad un poco sí, casi de casualidad, vine a una primera reunión. Con los temores de unirme a un grupo de desconocidos, que, para mi sorpresa inmediatamente me hicieron sentir parte.

Llevaba conmigo una necesidad desde siempre, de intentar hacer un poquito, aportar algo a la comunidad donde vivo, y ese fue el empuje. Aun intentando descifrar mi lugar, no entiendo mucho de políticas ni gestiones, pero sí entiendo la convicción que mueve a este grupo de personas, que se siente y se contagia, del cual estoy orgullosa de ser parte”

Lucía Chiodin

Aprendiendo en el hacer

“Cómo olvidar cuando en plena re-construcción del primer espacio físico del cc le dije a un compañero, entre escombros, “che no había que romper ahí ” y me dice así, como quien no quiere la cosa, “bueno que se yo nadie sabe dónde romper”. Y era verdad, no sabíamos que estábamos haciendo. ¿Cómo hacerlo, quienes éramos? Pero sí sentíamos que algo bueno estaba por ocurrir, que estábamos armando algo que lo mires por donde lo mires no tenía un lado negativo, que no podía fallar, que iba a ser necesariamente un “servicio cultural” para la comunidad.

Si, hubo muchísimas fallas (puede fallar dijo Tusam) pero lo que nunca dejó de existir fueron esas ganas de crecer y de llegar a ser lo que hoy es Estación Cultural.”

Lisandro Leonori

Cumplir años siempre es un motivo de celebración pero también de reflexión: ¿Dónde estamos paradxs? ¿Donde queremos estar? ¿Qué deseos se renuevan en este nuevo ciclo? ¿Detrás de que sueño iremos ahora? Y un montón de interrogantes que tienen respuesta y otros a los que todavía se las estamos buscando. Pero siempre con la certeza de movernos hacia adelante.