La juventud piensa y escribe: reflexión sobre “Un cuarto propio” de Virginia Woolf

En el marco del Proyecto “Pobreza y Desigualdad de Género”, los/as alumnos/as de 5to año del colegio Nuestra Señora de los Milagros realizaron lecturas de distintas obras, entre ellas, “Un cuarto propio” de Virginia Woolf.

A partir de una tertulia pedagógica, los/as estudiantes escribieron una narrativa acerca del mensaje que la autora les transmitió. Éste es el trabajo de Carlos Visachia.

UN CUARTO PROPIO: ¿Qué nos quiere transmitir la autora con este libro?

La credibilidad en palabras de un gobierno patriarcal en una época que también lo era. La fragilidad de una mujer y la fortaleza de otra, sin importar sus cualidades físicas o intelectuales. Mujeres como Virginia Woolf demuestran la decadencia de un sistema opresor sobre lo que se denominó “el sexo débil”.

Al leer este texto, nos remontamos a épocas de negación a la equidad, de supremacía de los hombres y sus privilegios. La autora encuentra en su entorno, y en historias pasadas, el sistemático trato hostil y la supremacía de los hombres para con las mujeres. Además, en sus líneas aparece la concentración de ideas perversas, macabras, y en muchos aspectos desagradables.

Confirma, con ira, la capacidad del hombre para opinar sobre lo que no les incumbe. Idealizan a la mujer pero al hacerlo la degradan. Son ayudados por ellas pero la maltratan. Están sostenidos por  la mujer pero la invisibilizan.

No hay capas ni filtros que logren ocultar los tiempos de sufrimiento de la mujer, ni tampoco,  la falta de beneficios y oportunidades por el simple hecho de no ser del género masculino. Las únicas instancias de reconocimiento social a las que una mujer podía llegar provenían de las decisiones del hombre. No existía manera de brillar por sí solas. Así, en las páginas de la autora, el trabajo duro de una mujer no era igual de relevante que el de un hombre en ningún área, ni en campos artísticos, ni políticos, ni académicos, ni en los científicos.

La verdad detrás de la capacidad de la mujer y el miedo de los hombres ante la misma,  así como la evolución de nuestra sociedad machista que aprende a deconstruirse, ayudaron a Virginia Woolf a plasmar sus propias opiniones sobre las páginas de un libro que grita…¡IGUALDAD!

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