Empiezo a ojear uno de mis dos cuadernos de anotaciones para hacer memoria de cómo empezó este año. En estos cuadernos hago resúmenes y anotaciones de las miles de reuniones que tuve y hemos tenido este año. Lo digo en chiste, aunque algo de razón hay: si se me pierde alguno de esos cuadernos sería como perder la vida.
Lo primero que tengo anotado corresponde al 5 de enero. Se trata de la inauguración de La Cafetería que se acerca. Pensamos que desde nuestro centro cultural podemos generar los espacios para que compañeros y compañeras del espacio puedan encontrar una salida laboral. Hace cuatro años lo veíamos como un deseo lejano. Pero hoy ya contamos con dos unidades productivas. La otra es La Cocina.
La Cafetería además de ser un lugar para desayunar y merendar, nos invitó a pensar a la cultura desde otra mirada con las JAM. En estos Jueves de Arte en Movimiento pasar decenas de artistas que encontraban en este espacio una galería de arte donde poder exponer sus obras y que los y las vecinas de Bermúdez puedan verlos todos los días durante un mes. Esto se completaba con diferentes músicos, escritores, teatreros, artesanos, entre otros. Un concepto que llego para quedarse.
Pasaron un par de meses y nos propusimos otro desafío: el de tener esta revista digital. Un lugar para expresar lo que pensamos y desarrollar diferentes ideas. Esta revista tiene una mirada desde la juventud. Busca contar cómo nos atraviesan diferentes temáticas como genero, cultura, política, historia. Pasaron por ella varios columnistas que nos invitaron a pensar y reflexionar. Un desafío que es también una forma de que más gente nos conozca y poder llegar más lejos.
Sigo pasando las hojas de este cuaderno y veo diferentes eventos que fuimos realizando a lo largo del año. Uno en particular que nos implicó un desafío enorme a todos y todas. Todo empezó cuando uno de nuestros compañeros dijo: “¿Y si traemos a Peteco? Yo conozco al hijo, seguro que se copa”. Todos lo miramos como si estuviera loco. Y fueron pasando los días y los meses produciendo y organizando el show, hasta que un 2 de julio en el Club Villa Cassini de nuestra ciudad, tocó Peteco Carabajal junto a sus hijos, en la banda Riendas Libres.
Realmente ver a cientos de familias de la ciudad y la zona contentas por tener un artista como el en Bermúdez fue algo hermoso y que nos dio muchísimas fuerzas para seguir en este camino de la gestión cultural. También haber afianzado lazos con grandes amigos y compañeros como el teatro “La Strada”, quienes colaboraron en este gran evento.
Entre apuntes de reunión y reunión, aparecen listas para hacer el operativo de RENABAP. Esto ya lo hemos comentado en otra nota, pero es un trabajo que estuvimos haciendo todo el año. Fuimos casa por casa, recorriendo los barrios populares de nuestra ciudad para que las y los vecinos puedan tener un certificado de vivienda, y así conseguir en un futuro diferentes servicios.
A mitad de año nos propusimos formar parte del Observatorio Villaflor, este observatorio de políticas de genero del departamento San Lorenzo, nos permitió acercarnos a muchas chicas que veían en este proyecto una forma para conseguir mas y mejores políticas de genero. Es así que empezamos relevando algunas instituciones del Estado municipal y provincial para tener información precisa de cómo se viene trabajando.
Sin dudas este año fue de mucha actividad para este equipo. Eventos en nuestro espacio, en el Predio del Ferrocarril, en el club, acercamientos a diferentes instituciones de la ciudad, lanzamientos, inauguraciones y más. Todo se realiza gracias al trabajo de los diferentes compañeros y compañeras que integramos Estación Cultural. Horas y horas que le dedicamos a pensar cada actividad, cada evento, para que todo salga bien. Pensamos que nadie se salva solo y apostamos día a día a este crecimiento colectivo que también implica un crecimiento individual sin dudas.
Nos potenciamos, nos apoyamos y nos damos fuerzas uno con el otro. Algunos pensaran que estamos locos, Y un poco si, no lo voy a negar. Pero más allá de eso, nos motiva y nos impulsa las ganas de transformarlo todo. Desde bridar un espacio donde artistas puedan expresarse y reconocerlos como trabajadores culturales, hasta llevarle a los que menos tienen una oportunidad para progresar. Esto y muchas cosas más es Estación Cultural.
Este año fue movilizador para todas y todos, pasaron tantas cosas que nos hicieron desmotivar, llorar y gritar de dolor, pero sin dudas cerrar este año siendo CAMPEONES nos alegro a todos y todas. En el brindis de fin de año, alzaremos las copas para pedir por mas victorias colectivas, por mas festejos populares y por mas deseos por cumplir.
